Es imposible escuchar los dos primeros compases de este tema y no empezar a moverse. Un riff particular inunda los parlantes, fluido corre a través del tiempo, viaja con las luces que destellan en la imaginación. La situación no es clara pero de seguro la estas pasando bien, la gente que te rodea esta en la misma onda. El laberinto no esta sólo en la música, ahora esta en el aire. El universo melódico prescinde del lenguaje oral pero el misterio lo ponen las palabras. La banda suena increíble, la fiesta se arma sola. Simon crea un clima particular en cada una de sus canciones, las imágenes son entreveradas pero lo que intentan transmitir se entiende perfectamente, más aun para la gente que tuvo el placer de verlos en vivo. A esta altura comentarles que son un trío seguramente los sorprenda, parecen 5 pero no lo son. Una batería que no deja un hueco que no haya que dejar, la guitarra hace los arreglos que tiene que hacer, el bajista y vocalista dice lo que tiene que decir y se escuda en algunas canciones de su amigo, un sinte, que suena increíble. Simon dice: no se pierdan esta banda.
http://www.simon-music.net/
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